El Padre Negro

Crisógono Sierra y Velásquez

Fray Crisógono Sierra y Velásquez (Robledo, Colombia, 1 de febrero de 1877 - provincia de Atacama, Chile, 3 de julio de 1945) conocido como "Padre Negro", fue un sacerdote católico colombiano.
Biografía
Hijo de José María Sierra y Camila Velásquez, fue el cuarto de ocho hermanos en una familia bien acomodada, aunque profundamente cristiana. Desde muy pequeño su característica tez negruzca lo diferenció de sus hermanos, pues era el único con ese color de piel, el cual se remontaba hasta un tatarabuelo.
Sierra y Velásquez estudió medicina, ingeniería y leyes, pero su vocación religiosa y su perseverancia le permitieron ser aceptado como estudiante seminarista en Bélgica, a los 33 años de edad, siendo ordenado sacerdote el 20 de agosto de 1916 (recibiendo entonces el nombre de Fray Crisógono).
Mucho antes fue rechazado en el seminario en Colombia por su edad, no obstante, gracias a su insistencia, el padre Juan José de Cock, Comisario General de los Franciscanos Belgas en Chile, lo aceptó en circunstancias que visitaba este país. De allí, el Padre Negro fue enviado a Europa. De acuerdo al biógrafo, una vez recibida su "obediencia", todos pensaban que el fray Crisógono volvería a Colombia, sin embargo, expresó su deseo de ir a Chile, pues había recibido muchos comentarios que allí "se amaba mucho a la Santísima Virgen".
Otras versiones menos amables señalan que en Bélgica no era bien visto que un cura negro, con sus manos negras y toscas, le diera la comunión a la gente. Entonces, lo mandaron al Perú, pero por situaciones del destino, el barco se pasó y llegó a Chile.

El terremoto que predijo el Padre Negro en Copiapó

Sin duda, el "Padre Negro", Crisógono Sierra Velázquez, pasa a ser un personaje mítico de la cultura de Atacama y más cuando anunció en el pasado profecías de las cuales hay testimonio.

El Padre negro es conocido por supuestos poderes de bilocación, podía trasladarse de Copiapó a Caldera en cosas de minutos cuando el medio de transporte eran mulas y un tren. Común se hacía verlo en un burro de Copiapó a Caldera y llegar antes que el tren, la gente, según cuenta la historia popular, quedaban asombrados del "padre negro", que solo sonreía y hacía un chiste.
Conocido por su buen humor, no solo dejó bromas y chistes a quienes generaron en su persona, una imagen de tradición en la historia de Atacama.

No son pocos los que sienten temor al leer la predicción del hundimiento de Copiapó y relacionarla con el durísimo aluvión del 25 de marzo de este 2015.

Los terremotos más grandes sucedidos en Atacama se han desarrollado entre los 90 y 120 años según los registros indican:
- 1619 Terremoto en la Región Atacama
- 1730 Fuerte terremoto en Copiapó
- 1819 (o 1818) Abril, 3.4. 11 18 de Abril, 1819 Copiapó: "not a single house was left standing" Fuerte terremoto en Copiapó: Muertos, heridos y fuertes destrucciones. (18 de Abril) Existe una confusión del año y/o de la fecha. También mencionado en Lyell, Principles of geology.
- 1822, 5 de noviembre Copiapó
- 1918, 4 de diciembre Copiapó: 100 heridos; el 50% de las casas quedaron en ruina.
- 1922, 10 de noviembre Vallenar, Freirina, Copiapó: "Un 40% de las casas quedó en ruinas, un 45 % quedó en estado de ser demolidas" . Más de 800 víctimas. Más fuerte en Vallenar. Después un Tsunami en Chañaral.
Cuenta la historia popular que las cruces en los cerros eran producto de la nula fe del pueblo minero sumido en las fiestas, prostitución, alcohol, juego, etc., pero sencillamente era una costumbre católica muy antigua de poner cruces en cerros sagrados de pueblos originarios o admirados como patrimonio natural por los ciudadanos de un lugar.

Amigo y respetado por los mineros, de los pescadores y los más necesitados de la zona. Ofició misas en todas las capillas venideras de la zona más oculta y difícil de llegar de Atacama. También se anticipó a muertes y enfermedades de famosos políticos y empresarios, sueños premonitorios y visiones.

EL TERREMOTO DE 1922 Y SU PREDICCIÓN:

Cuenta la historia popular que el Padre Negro conducía una peregrinación desde la Capilla Nuestra Señora de la Candelaria y en medio de la procesión se encontró con un concentración política (políticos en campaña al parecer) que le frenó su travesía con los fieles.

El sacerdote llevó a los devotos a la iglesia y en el púlpito comentó molesto: Queridos hermanos, se ha insultado a nuestra Madre y esto Dios no lo dejará sin castigo.

Por eso creo que en pocos días más habrá una horrible catástrofe en este pueblo, como jamás se ha visto, que costará muchas vidas, lágrimas y sufrimientos. Así será con toda afrenta a la fe con Nuestra Señora de la Candelaria." Llama la atención el comentario popular que supuestamente realizó el padre Negro, ya que el 11 de Agosto de este 2015 se redujo a fuego y ceniza la imagen de la misma Virgen Atacameña, un insulto a la fe de algunos y al patrimonio de todos.

Para algunos solo coincidencia de tiempo y leyendas populares, para otros son actos de ofensa que la divinidad castiga.

Días después de la concentración política que impidió el paso de los fieles y las palabras cargadas de ira del padre negro a las 23:30 hrs. del 10 de noviembre de 1922, un gran terremoto, grado 8,2 de la escala Richter, trajo la destrucción y la muerte a miles de personas en toda la provincia.

La Profecía del Padre Negro

"Copiapó se inundará, previamente se hundirá a causa de sismos y a las aguas subterráneas que en el Valle de Copiapó existen, solo se salvarán quienes logren subir al cerro de la cruz"

La lamentable tragedia que afecto a muchos habitantes de Copiapó fue predicha por el Padre Crisógono Sierra y Velásquez, también conocido como el Padre Negro. Copiapó se ha hundido aún más al terminarse sus napas subterráneas y con cada terremoto que lo ha remecido, el resto lo provoca el agua de lluvia y el polvo suelto, más el relave de las mineras...las personas se preguntan: ¿Cómo puede hundirse Copiapó?, pues ya se ha hundido, al asentarse los espacios donde antes hubo agua. De ahí a una tremenda inundación, solo era cosa de esperar... 

El "PADRE NEGRO" de Atacama

De acuerdo al historiador Vidal Naveas Droguett, fray Crisógono llegó a Chile en 1920 y específicamente a Copiapó en 1921, formando parte de la comunidad franciscana en el Convento de San Francisco.
Aquí, casi de inmediato alcanzó gran popularidad por su sentido del humor y por el color oscuro de su piel. Era común escuchar sus bromas por su tez negra, y fue justamente por ello que se ganó, cariñosamente, el apodo del "Padre Negro".
Fue trasladado como párroco de Caldera en 1925. Sin embargo, continuó su misión itinerante, recorriendo diariamente las caletas de pescadores o construyendo sus cruces y capillas. En este puerto, con ayuda y esfuerzo de varios vecinos, levantó un santuario que denominó Gruta de Lourdes, la misma que la voluntad popular terminó llamando la Gruta del Padre Negro, y que hoy es lugar de peregrinación y atracción turística.
Montado en su caballo blanco, a pie o en tren, el Padre Negro recorrió minas, caletas, haciendas, y todo lugar poblado existente en la antigua provincias de Atacama, impartiendo los sacramentos, en una misión evangelizadora, que muchas veces fue criticada hasta por la superioridad de la Iglesia.
El Padre Negro se ha mantenido como una figura legendaria de la historia de la Región de Atacama debido a sus variadas predicciones, como cuando una familia camino a Caldera lo encontró en su camino y le ofreció llevarlo, pero él se negó. Luego al llegar al puerto, el Padre ya había arribado hace bastante tiempo, pero ni un vehículo los había repasado; También se anticipó a muertes, lutos o enfermedades, y tuvo sueños premonitorios, como cuando vislumbró encontrar rieles enterrados en el patio de la parroquia en Caldera, y posteriormente los encontró.
No obstante sus asombrosas capacidades, la predicción más famosa fue la relativa al terremoto del 10 de diciembre de 1922. De acuerdo al historiador Tussel Caballero Iglesias, en el libro "El Padre Negro, un cura de alma blanca", esta hazaña fue incluso celebrada por la prensa de la época.
Fue el artífice del ahora tradicional cruz del Cerro Chanchoquín, que fue inaugurada por el Obispo de la Diócesis de La Serena, don José María Caro, en 1938. Desde lo alto bendijo a los copiapinos, y particularmente a quienes le ayudaron a levantar el símbolo que acompaña esta ciudad.
Falleció en el puerto de Caldera el 3 de julio de 1945, a la edad de 68 años, producto de un infarto cardíaco. Sus restos yacen en el Mausoleo del Niño Jesús de Praga en el Cementerio Municipal de dicha ciudad.

Crisógono Sierra y Velásquez: la leyenda

De acuerdo al sacerdote y biógrafo Pablo Renders H., en el libro "El Padre Negro", Juan de Dios Sierra y Velásquez nació en el pueblo de Robledo, Medellín, Colombia, el 1 de febrero de 1877. Fue el cuarto de ocho hermanos en una familia bien acomodada, Sierra y Velásquez estudió medicina, ingeniería y leyes.

Escritores como José Villalobos Veloso, en el libro "Perfil Histórico de Caldera", recuerda que mientras estuvo de párroco en Punta Negra, la gente lo veía sacando piedras del campo, arando, sembrando y cosechando con el sudor de su frente. Para los sin casa, el Fray buscaba ramas, hacía barro y construía chozas. Era un cura amigo de los mineros, de los pescadores, de los inquilinos y de los pobres. Además, ofició misas en todas las capillas venideras desde Carrizal hasta Chañaral y en la zona minera, desde Cerro Blanco hasta Pueblo Hundido.

Montado en su caballo blanco, a pie o en tren, el Padre Negro recorrió minas, caletas, haciendas, y todo lugar poblado existente en la antigua provincias de Atacama, impartiendo los sacramentos, en una misión evangelizadora, que muchas veces fue criticada hasta por la superioridad de la Iglesia.

Conocido fue también su talento para la guitarra y su increíble capacidad para sacar melodías del serrucho, con el cual entonaba canciones chilenas y cuecas. Esa misma cualidad artística, propició que el Padre Negro se convirtiera en casi un dirigente espiritual de los "Bailes Chinos", apoyando su conformación en el Santuario de la Candelaria.

HOMBRE MILAGROSO

Muchos estudiosos de la vida y obra del Padre Negro señalan que fue un vidente u hombre milagroso. Así al menos insinúa Pablo Renders, quien relata variados hechos o situaciones "increíbles".

Episodios de bilocación y variadas predicciones se sumaron a su leyenda, como cuando una familia camino a Caldera lo encontró en su camino y le ofreció llevarlo, pero él se negó. Luego al llegar al puerto, el Padre ya había arribado hace bastante tiempo, pero ni un vehículo los había repasado; También se anticipó a muertes, lutos o enfermedades, y tuvo sueños premonitorios, como cuando vislumbró encontrar rieles enterrados en el patio de la parroquia en Caldera, y posteriormente los encontró.

No obstante sus asombrosas capacidades, la predicción más famosa fue la relativa al terremoto del 10 de diciembre de 1922. De acuerdo al historiador Tussel Caballero Iglesias, en el libro "El Padre Negro, un cura de alma blanca", esta hazaña fue incluso celebrada por la prensa de la época.

"La prensa nacional, especialmente las Ultimas Noticias...destacó el hecho que el Padre Negro predijera este terremoto, una semana antes de que ocurriera, y fueron numerosos los testigos del hecho que entregaron sus versiones...incluso, la misma tarde del terremoto, bajó de sus sitiales las imágenes de los santos de su parroquia de Punta Negra", relata Caballero.

Se dice que entonces, la predicción hecha desde el púlpito de su iglesia fue motivada por el clima de enfrentamiento e incomprensión entre la religión y el pensamiento ateo y radical, estallando por un episodio de ofensa pública contra la Virgen de la Candelaria, durante una procesión.

Pero esta predicción milagrosa, fue solo una de las muchas historias que se tejieron en torno a este hombre, quien lejos de situarse por encima de los hombres y la comunidad, trató por todos los medios y esfuerzos de acercarlos a la fe cristiana.

Prueba de ello fue el esfuerzo titánico de escalar las cimas de los cerros cercanos a las ciudades y colocar en ellas una cruz. "Mudas testigos de estas hazañas son una docena de cruces que corona cerros como la del Bramador...en Copiapó subió la cumbre del cerro Chamonate...en 1923, llegó hasta el entonces Pueblo Hundido, y en un cerro cercano, donde se podía ver todo el pueblo, instaló los brazos protectores de una cruz...lo mismo pasó en Castilla, donde con ayuda de lugareños levantó otra cruz", señala Tussel Caballero.

Como se señalara, lejos de cuestiones más o menos formales, el Padre Negro de Atacama seguirá siendo motivo de devoción y alegría para miles de cristianos de la región, y su leyenda, - como las cruces de los cerros -, seguirá alzándose imperecederamente.

Por Carlos Zepeda González

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