Terremotos en Copiapó

 Datos históricos de terremotos en Atacama

La recopilación la encontramos en la web www.geovirtual2.cl del geólogo y académico de la Universidad de Atacama Wolfang Griem, quien es la persona que mayores datos de Atacama tiene hasta el momento. Curiosamente son extranjeros los que nos entregan las mayores fuentes de la historia local.


Fechas y movimientos telúricos:

- 1619 Terremoto en la Región Atacama.

- 1730 Fuerte terremoto en Copiapó.

- 1765 Fuerte terremoto en Copiapó.

- 1773 Copiapó / Atacama (mencionado en Lyell, Principles of geology).

-1796 , 30 de marzo: Copiapó - (mencionado en Lyell, Principles of geology).

- 1819 (o 1818) Abril, 3.4. 11 / 18 de Abril, 1819 Copiapó: "not a single house was left standing"Fuerte terremoto en Copiapó: Muertos, heridos y fuertes destrucciones. (18 de Abril) Existe una confusión del año y/o de la fecha. También mencionado en Lyell, Principles of geology.

-1822, 5 de noviembre: Copiapó.

- 1851, 26, de mayo: Copiapó, Caldera, Huasco, Freirina, Vallenar. Destrucción de casas, leve tsunami en Caldera; más fuerte en Huasco; mayor información: Descripción de GILLISS "Descripción" de un terremoto en la minas Tres Puntas por P. Treutler .

-1859, 5 de octubre Copiapó, Caldera, Pabellón. Descripción de Johnstone. Descripción de Burmeister.

- 1864, enero: Gran temblor en Copiapó.

- 1868, 13 de octubre temblor, un poco menor que del 1877 (Historia del liceo de hombres de Copiapó)

-1877, mayo: Temblor en Copiapó; posiblemente se refiere al terremoto del 9. 5. 1879.

-1879, 9 de mayo: Antigua casa de la Junta de Minería se arruinó durante el terremoto. (Clases para los Ingenieros en Minas).

(Historia del Liceo de Copiapó, 1902).

-1906, agosto: Un gran temblor en Atacama.

-1918, 4 de diciembre: Copiapó: 100 heridos; el 50% de las casas quedaron en ruina. GMO. ROJAS CARRASCO.

-1920, octubre: Gran temblor.

-1922, 10 de noviembre: Vallenar, Freirina, Copiapó: "Un 40% de las casas quedó en ruinas, un 45 % quedó en estado de ser demolidas" . Más de 800 victimas. Más fuerte en Vallenar. Después un Tsunami en Chañaral. Guillermo Rojas Carrasco, Sieberg & Gutenberg.

-1926, 2. septiembre: Fuerte temblor en Copiapó (La Vanguardia de España).

-1936, Julio: Fuerte temblor en Copiapó, duración: un minuto.

-1942, 6 de septiembre:Caldera: 5 personas muertas, 16 heridas.

-1946, 2 de agosto: Copiapó: 8 personas muertas; 35 heridas y grandes daños materiales - un "semi terremoto".

-1960, 10 Junio: Terremoto en Copiapó.

-1965, 23 febrero: Terremoto Potrerillos (La Vanguardia Española)

-1976, 25 agosto: Fuerte temblor de 5 en Atacama, ruidos con enjambre.

-1978 Terremoto en Atacama entre 6 a 7.

-2002, 18 de abril 5,8 daños en algunos edificios.

-2006, marzo Enjambre de sismos: Marzo - Junio; Los más fueres M=6,3, cada día algunos 4-5 sentibles.

-2013, 10.1. 30.1.2013, 17:15hrs. Terremoto fuerte, M=6,8 Richter; daños menores.

A continuación recopilo varias notas que describen el horror vivido:


El 10 de noviembre de 1922 un terremoto afectó a la ciudad de Vallenar destruyendo 707 de sus 740 casas. En Copiapó el terremoto volcó el péndulo Wiechert de la estación sismológica, por lo que no hubo registros instrumentales. Un 40% de las casas quedó en el suelo y otro 45% quedó en pie, pero inhabitable. El hospital, la comisaría, el Teatro Municipal, la iglesia parroquial y el Liceo de Niñas quedaron absolutamente destruidos. El cementerio presentaba un aspecto lamentable debido a la destrucción de tumbas y nichos con la consiguiente exposición de los restos allí inhumados. El estanque de agua potable que abastecía la zona resistió incólume gracias a su construcción de concreto armado.
Se estima que el terremoto alcanzó una magnitud de 8.4 Richter y pese a que el epicentro fue tierra adentro, a los 15 minutos se generó un tsunami en Caldera que dos horas después en Coquimbo produjo 500 metros de inundación con tres olas de hasta 7 metros de altura, dejando un saldo de 1.000 muertos en toda la zona afectada. En Coquimbo hubo 24 muertos. Geofísicos sostienen actualmente que el terremoto de 1922 con epicentro en Vallenar, produjo colateralmente un desplazamiento del lecho marino frente a Caldera, lo que causó el tsunami

LA NOCHE TRÁGICA DE 1922

Historias de Copiapó

La tarde del 10 de noviembre de 1922, como tantos otras, fue muy bella en Copiapó. Estaba muy avanzada la primavera y la gente paseaba por sus calles. La plaza, ornada de pimientos era, igual que hoy, un lugar frecuente de reunión de la juventud. Cuando cayó la noche, un aire caligonoso, invadió la ciudad. Muchas personas fueron al Teatro Municipal a contemplar la exhibición de una película chilena que despertaba una profunda curiosidad en el público: "El Caso de Corina Rojas". Nadie sospechaba que sería aquella la última función de dicha sala. A las once y media finalizó el espectaculo y los espectadores regresaron a sus hogares. Por lo demás, gran parte de la población estaba ya entregada al descanso.

Los relojes marcaban las once cincuenta de la noche, cuando el sordo rumor, caracteristico de un temblor, se dejó sentir. Algunos, no hicieron caso, acostumbrados a los movimientos sísmicos, frecuentes en esta ciudad. Los de oído avezado, sin embargo, no se dejaron engañar por las apariencias: el movimiento vino precedido de un fuerte ruido, potente como un trueno lejano, que hizo saltar de sus lechos a los que estaban despiertos y que puso sobre aviso, a los que iniciaban su sueño.

Once Minutos de Terror

Durante un minuto y medio, las casas de la ciudad se remecieron con violencia, en tanto las campanas de los templos repicaban al impulso de la onda sísmica. Pero en seguida vino lo terrible: repentinamente la tierra se encabritó como el lomo de un corcel chúcaro y las casas empezaron a derrumbarse en medio de los gritos de angustia de los pobladores. Cuadras enteras de la ciudad se desplomaron como castillos de naipes. Los habitantes enloquecidos de pavor, trataban de alcanzar la calle o los huertos interiores de sus casas, pero muchos perecieron o resultaron gravemente heridos sin alcanzar su objetivo. Desde las alejadas casa del sector rural de la Chimba hasta la calle Vicuña, donde terminaba virtualmente la ciudad, una bruma implacable de polvo todo lo cubría, en medio de los lamentos de los infortunados habitantes.

El terremoto se prolongó por Once y medio minutos, echando por tierra gran parte de la ciudad. En medio de las calles sembradas de escombros y de postes abatidos de luz electrica, una hermosa luna llena se levantó por el oriente. La campana del Cuartel de Bomberos no dejó de tañir durante toda la trágica noche llamando primero a sus voluntarios y después a los vecinos que quisieran colaborar en el salvataje.

(Extracto del libro Recuerdos y Vivencias de Copiapó, del autor Eduardo Naveas Echiburú, año 1990 - Recopilación de Elena Azocar de Naveas).

11 abril 1822
Terremoto COPIAPO

Chile venía saliendo de una larga y agotadora guerra emancipadora y preparaba su escuadra y la expedición libertadora al Perú. Nunca la nación ha sido requerida en forma tan drástica y jamás sus hijos han respondido con tanto patriotismo.
Una de las mayores entradas con que contaba el erario nacional eran los impuestos cobrados a la minería de Copiapó. Si bien los grandes yacimientos como Chañarcillo aún no habían sido descubiertos, la ciudad era ya un centro minero de vital importancia para el país.
Es así como el terremoto de 11 de abril de 1822, que asoló a la región, significó un verdadero desastre para la economía nacional, además de la destrucción total de Copiapó.
Ya desde el 3 de abril había estado temblando con gran violencia. Es así como un fuerte movimiento del 4 de ese mes derribó el templo de La Merced, la Iglesia Matriz y casi la mitad de las casas.
Los movimientos e tierra continuaron provocando grietas que despedían emanaciones sulfurosas, aumentando el pánico de los habitantes.
El día 11, a las 22 horas, se produjo un terremoto de gran violencia y poco después sobrevino otro más fuerte aún, que destruyó todo lo que quedaba en pie en la ciudad y que duró alrededor de seis minutos.
En la costa, un maremoto en que el mar salió a más de seiscientos metros, ocasionó cuantiosas pérdidas a los pobladores.
Felizmente, la repetición de los sismos había hecho que los habitantes de Copiapó, aterrorizados, abandonaran las ciudad, con lo que el terremoto ocasionó pocas víctimas.
Sólo meses después, el gobernador José Antonio Mercado, logró que la gente regresara, comenzando la reconstrucción. En esa fecha la ciudad contaba con dos mil quinientos habitantes.
FUENTE: Diario EL DIA de La Serena 

Terremoto 8.5 y tsunami 1922

El terremoto de 1822


Debido a su ubicación sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, Chile es considerado, junto con Japón, como uno de los países más activos sísmicamente en todo el mundo. Los terremotos y erupciones volcánicas son, por tanto, un ingrediente autóctono de la historia chilena. Entre estos eventos, uno de los más importantes fue el terremoto de 1822.
En dicho 1822, hubo un intenso terremoto en Copiapó. Sin embargo, al ubicarse este asentamiento casi en el borde de lo que en ese tiempo se llamaba el "Despoblado de Atacama", tuvo pocos efectos sociales. Un par de semanas después, vino otro aún mayor, y éste sí que se ubicó más próximo a la Zona Central. El 19 de Noviembre de 1822, en Valparaíso, hubo un día extraño, con gran marejada, pero sin viento. A las diez de la noche surgió un enorme ruido de la tierra, y ésta se movió. Este primer movimiento fue suave, y muchos pudieron salir de sus casas y ponerse a salvo, y esto en buena hora, porque vino un segundo movimiento, y con éste se desplomaron de golpe todas las iglesias de Valparaíso.
El cronista Longueville Vowell (citado por Leopoldo Castedo) escribe: "El ruido que acompañó al temblor fue espantoso. En vez del ruido normal de los temblores, semejaba descarga de truenos subterráneos, o el de torrentes que arrastran piedras de gran tamaño. Parecía que gruesas capas de granito se removían en las entrañas de los cerros".
El terremoto duró tres minutos, y en ellos el mar se retiró y regresó tres veces, con olas de hasta cuatro metros. Los escasos muros que resistieron, se desplomaron durante la noche siguiente, en medio de las 36 réplicas posteriores registradas. Por otra parte, en Quintero, el terremoto fue acompañado de una marejada que inutilizó al puerto durante una buena cantidad de años.
Los rateros emprendieron el saqueo, pero después, buscando en los escombros, encontraron a muchos de ellos "aplastados por las murallas con los objetos robados en la mano" (escribe Leopoldo Castedo).
Pero lo que terminó de crear espanto, fue el paso de un meteoro o estrella fugaz. La desesperación popular llevó a la gente a volcarse en la religión, a despecho de la evidencia de que las iglesias estaban tan en el suelo como las casas particulares. Salieron predicadores y religiosos a gritar que el terremoto había sido un castigo del cielo.
Una monja "confesó" haber recibido una revelación, y predijo el fin del mundo para las once de la mañana del día siguiente. Los sacerdotes no perdieron tiempo en hacer propaganda contra el gobierno de Bernardo O'Higgins, reconocido masón que por aquellos años llevaba a cabo reformas profundamente lesivas para la Iglesia Católica, como por ejemplo la creación de un Cementerio General alternativo a los cementerios católicos. Por cierto, O'Higgins apenas salvó con vida, porque esa noche dormitaba justamente en el Palacio de Gobierno de Valparaíso, y tuvo que ser sacado casi a la rastra al tiempo que el edificio entero se desplomaba. Quizás, la renuncia de O'Higgins en Enero de 1823 fue acelerada por el ánimo popular predispuesto en su contra por la excitación que los religiosos hacían de las supersticiones de la gente. En forma paralela, dos frailes, don Camilo Henríquez (el de "La aurora de Chile", el primer diario de Chile) y el dominico Tadeo Silva, se enfrentaron en un ácido debate a través de la prensa, ya que el primero trataba de contrarrestar el exceso de fervor popular con algunas ideas ilustradas, mientras que el otro defendió las ideas del Catolicismo más fanático, y llegó a acusar a Henríquez de impiedad por darle lugar a las ideas "modernas" y "científicas" de esos sucios revolucionarios franceses.
Por su parte, la impenitente viajera inglesa Mary Graham, que estaba de paso en Chile por aquellos días, dejó una estupenda crónica de los sucesos.
Describe con toques pintorescos, pero también angustiantes, las carpas y ramadas, y pone no poco énfasis en el "poder desmoralizador y relajador de los aspectos sociales de las grandes calamidades"

26 de mayo 1851

En Caldera los movimientos de la tierra tenían la misma duración que en Copiapó, pero su intensidad era mucho menor. Después se bajó el nivel del mar y el agua volvió en olas de intervalos entre 7 y 10 minutos, hasta la oscuridad de la noche impidió las observaciones. Las olas llegaron nunca con alturas mayores de 4 píes [1,22 m], el nivel más bajo del agua llegó a 2 pies [0,61 m] bajo la marca de la marea baja. W. W. Evans, Esq. ingeniero de los ferrocarriles residente en Caldera, estimó que cada ola movió 2.000.000 pies cúbicos de agua adentro y afuera de la bahía.

En Huasco se sintió el golpe a la 1h y 07 minutos p.m, Iglesia y algunas casas fueron completamente destruidas. Un momento después se retiró el agua, con una velocidad increíble, algunos 150 Yardas [137 m] muchos barcos soltaron las anclas, un barco hasta cortó la soga para huir rápidamente. Repentinamente apareció una ola de más de 10 pies [3,00 m] de altura sobre el nivel de la marea alta. Se movió hacia la playa, inundó la casa de la aduana, y arrastro todos la mercadería guardada en el patio. Este fenómeno se observó en el mar, en distancia de una media "League" (cerca 2414 m) hacia la tierra, y sí estoy repitiéndome eso ocurrió en intervalos cortos, varias veces uno tras otro.

En una carta oficial del gobernador de Freirina (ubicado 3- 4 "leagues" [13 -17 km] al este de Huasco) al ministro del Interior el menciona, que el terremoto se percibió a la una y cuarto, y que tenía una mayor intensidad que hasta la persona de más edad de la ciudad no sintió desde hace 50 años. La duración de los movimientos duró más de un minuto. Algunas casas se derrumbaron, y muchos muros se cayeron. Pero no se mencionaron ninguna dirección de las ondas. Hasta el termino del segundo día este fenómeno natural se repito en intervalos cortos. El Gobernador además mencionó, que también Vallenar (ubicado 30 miles [48 km] en línea directa hacia E.S.E desde Freirina) sufrió del terremoto a la una y 42 minutos. La duración era de tres minutos con 15 segundos de movimientos muy fuertes. Cada casa se daño, algunas completamente. Durante del día y de la noche siguiente se observaron más movimientos generalmente llagando en intervalos.

Descripción de un terremoto adentro de las minas de Tres Puntas
(Región Atacama / Chile):

Una situación peligrosa en una mina de plata durante un fuerte terremoto (Paul Treutler):

Durante de los primeros días del septiembre, monté de nuevo a Tres Puntas [...] tomé una lámpara y entró al socavón, para visitar la mina. Un buen tiempo me quedo adentro, visitando diferentes labores, hasta mas o menos a la media noche empecé de salir de estas profundidades.

Alrededor en la mitad del camino y justamente en el momento cuando yo tuve que cruzar un pique vertical balanceando encima de un palo de madera, se escuchó un ruido terrible y horrible desde del interior de la tierra. Después llegó un golpe corto del sentido perpendicular, cual me botó al suelo y me claramente señaló que nuevamente un terremoto empezó.-

Durante mi caída se perdió la lámpara y se apagó - me ubicó entonces solo en la mina en completa oscuridad, poco pasos en distancia del pique profundo.

Consciente del peligro de mi situación, especialmente de la posibilidad ser deslizado por un segundo remezón a la entrada del pique profundo que seguramente provocaría mi caída a la profundidad, por eso me fijé, con una fuerte angustia , bien firme a las rocas cercanas.

No tuve que esperar mucho para sentir este remezón. De nuevo empezó un ruido fuerte con un movimiento oscilatorio, cual me movió durante un minuto igual que en una cuna de un lado al otro. Después los movimientos se disminuyeron y terminaban completamente, así ganó en mi la esperanza, que el terremoto se ha terminado.

Pero eso fue una equivocación amarga, los remezones anteriores solamente eran el preludio de una situación muy preocupante, por qué bruscamente empezó un ruido horrible desde las profundidades de la tierra - truenos y crujidos, parecidos a destruir o desintegrar rocas cuales se caen a la profundidad para romperse completamente. Casi me quedó inconsciente. Después de eso un gran remezón de sentido horizontal me soltó violentamente de mi apoyo y yo empecé deslizarme.

Durante el susto más grande, traté todo lo posible para fijarme- pero todo inútil! Un otro fuerte remezón me movió directamente hacia al pique.

Ya el medio de mi cuerpo estaba en el vació y un grito de pánico salió de mi boca. Ahí, "o gran suerte", agarré un palo que atravesó el pique, abrasándolo con ambos brazos, me ubicó colgando encima del horrible vacío. Con todas mis fuerzas traté para liberarme de está posición terrible - pero todo sin éxito.Yo no tenía suficiente fuerza. Un momento muy horrible para mi! Sentí claramente como mis fuerzas me abandonaron, solo segundos me quedaron para resistir, antes de caer hacia al vacío.

Encomendé mi alma a Dios, con el favor de una muerte rápida, ya muchas veces yo tenía la posibilidad de ver mineros que se cayeron hacia un pique profundo; por falta del desarrollo en los labores mineros, muchas veces se chocaron durante la caída con varias rocas, llegaron abajo fuertemente mutilados, costillas, brazos y piernas fracturadas. Aún vivos fueron transportados hacia la superficie donde al fin fallecieron bajo horribles dolores.

Una vez más, mi ultima posibilidad, traté en mi angustia de la muerte, para levantarme y que suerte - funcionó! Con un movimiento riesgoso cual decidió entre vida y muerte mi pie agarró una roca. Con el temor, que también mi ultima esperanza de despide, y la roca no soporta mi peso, al primero solamente pisé con la punta de mi pie, después cuidadosamente con todo el pie, por suerte la roca resistió.

Mientras recién pedí a Dios una muerte rápida, toda la catástrofe duró solo pocos minutos, ahora grité por auxilio, pero no paso nada. En contrario mi situación se agravó - de nuevo un trueno ruidoso salió del interior de la tierra, solo con toda mi fuerza resistí de los movimientos del remezón fuerte. Pero aún no suficiente, el terremoto movió una gran cantidad de bloques grandes, cuales se ubicaron cerca del pique vertical, y se cayeron con una velocidad muy alta desde arriba hacia el sector donde yo estaba para seguir cayéndose hacia abajo poco al lado mío, uno de estos bloques me hirió.

Pero al fin inesperadamente me salvó de este peligro, la situación en general se tranquilizó, los ruidos y movimientos se calmaron y luego terminaron. Pero aún el tiempo estaba en contra de mi, a causa de la herida y la perdida de sangre lentamente se acabaron mis fuerzas. Sí no el auxilio llegará al tiempo, estuve perdido.

Por la ausencia de mi administrador y de los mineros, los únicos que sabían que yo entré solo a la mina, nació la horrible sospecha que la mina sufrió un derrumbe y para mi solo existe la posibilidad soltar mis brazos para lanzarme al vació con la consecuencia de ser destrozado, o en contrario de morir una muerte dolorosa de hambre.

Después de algunos minutos, cuales siempre van a quedarse en mi mente, al fin escuché voces humanas, cuales paulatinamente se acercaron. Observé una luz débil y en un ratito más el administrador y los mineros estaban al lado mío, el susto y la angustia no me permitieron para subir con mis propias fuerzas, los mineros y el administrador tuvieron que sacar me de la mina. 


Una de las calles de Coquimbo DESPUÉS del maremoto, noviembre de 1922 

Copiapó después del terremoto de 1922 

10 Noviembre 1922
Terremoto Copiapó

Era el 10 de Noviembre de 1922.
A las 11 horas y 53 1/2 minutos P. M., cuando afortunadamente hacía un momento que habían terminado las funciones teatrales, se oyó un terrible ruido, como un potente trueno, y a continuación el gran temblor.
También alcanzó en esta ocasión hasta el 10° grado, y entre sus distintas fases o variaciones, se prolongó por 11 minutos, y sus oscilaciones se sentían en todas direcciones.
La tierra experimentaba en forma intermitente movimientos bruscos y se agitaba imitando el oleaje del mar, principalmente de N. E. a S. O, mientras al N. E. los relámpagos alumbraban el espacio poniendo mayor espanto en el ánimo empavorecido de los habitantes.
Los ayes de los heridos y moribundos, la obscuridad, la hora misma, el crujido de los tabiques que se partían, el estruendo de las murallas y techos que caían, los llamados de desesperación, todo contribuía a acrecentar la angustia de los corazones.
Un 40% de las casas quedó en ruinas, un 45 % quedó en estado de ser demolidas, y el el 15% restante podría considerarse como susceptible de reparación.
Los relojes se detuvieron.
La oficina sismográfica del Liceo no pudo señalar sino el principio del sismograma, porque una brusca sacudida volcó el péndulo de Wiechert.
Setenta muertos y centenares de heridos pusieron un rubro trágico a esta desgracia nacional.
Lo que los sismólogos llaman "réplica" del terremoto, o sea, repetición frecuente de temblores de poca intensidad, se prolongó durante los veinte días restantes del mes y se calcularon 380 fenómenos perceptibles....
...Los perjuicios recibidos por el Liceo, aunque no de gravedad extrema, fueron de consideración: un departamento que servía de casa al Rector, quedó completamente destruido, todas las salas sufrieron desperfectos.
Los alumnos, por la situación que es de suponer en sus casas, dejaron de concurrir al establecimiento, y el Rector pidió y obtuvo autorización para clausurar las clases y hacer las promociones únicamente en Consejo de Profesores, de acuerdo con las notas del año.

Dos terremotos 1918

Texto original de: GMO. ROJAS CARRASCO, Vicerector del Liceo de Hombres.

"Dos terremotos":

El primero de ellos (terremotos) ocurrió el 4 de Diciembre de 1918, a las 7.44 A. M., habiendo sido precedido por dos temblores premonitores: uno de tercer grado a las 0 horas 30 minutos, y de 2 minutos de duración, y el otro a las 7.43 A. M., de segundo grado. Según las observaciones hechas en la Estación Sismológica del Liceo, y de cuyos archivos hemos sacado los datos que preceden y los que siguen, el terremoto alcanzó el 10° grado de intensidad, según la escala de Rosi y Forel, y sus oscilaciones fueron rapidísimas y en todas direcciones, predominando las verticales, y la duración total del fenómeno se prolongó a 6 minutos. Tan violento fue el movimiento que nadie pudo mantenerse en pie sin agacharse o sin tomarse de algún árbol, etc.; las campanas de la ciudad repicaban solas; en uno de los patios del Liceo se abrió un hoyo, (ex-noria, cegada). El pánico fue general y la gente huyó a las plazas, potreros y cerros, negándose a alojar en sus casas ese día. Hubo 6 muertos y 100 heridos; el 50% de las casas quedó en ruina y los damnificados fueron muchísimos: sólo en el cuartel de bombas se atendieron mil personas. El edificio del Liceo, que es asísmico, por ser su construcción de tabiques de madera con caña de Guayaquil, hubo de sufrir algo también: se agrietaron los tabiques, cayó parte del enlucido; en la sección ocupada por el Vice-Rector se desplomaron las murallas; los dormitorios de los internos se llenaron de escombros; los libros de la Biblioteca cayeron de sus estantes, se quebraron algunos bustos, etc. Afortunadamente, no hubo pérdidas de vidas....

.... Pero si perjuicios había causado este terremoto, más funestas fueron las consecuencias que tuvo el que, antes de cuatro años después, se produjo en 1922, y que adquirió los caracteres de una verdadera catástrofe.

Liceo de Hombres Copiapó: Guillermo Rojas Carrasco (1930) página 109-112

Libro de la Biblioteca Museo Región Atacama; Biblioteca de la UDA

Colección:Eduardo Naveas Carrasco


2.-Terremoto de 1922 en Copiapó. Relato de Guillermo Rojas Carrasco, Vicerector del Liceo de Hombres:

"Terremoto":

Era el 10 de Noviembre de 1922. A las 11 horas y 53 1/2 minutos P. M., cuando afortunadamente hacía un momento que habían terminado las funciones teatrales, se oyó un terrible ruido, como un potente trueno, y a continuación el gran temblor. También alcanzó en esta ocasión hasta el 10° grado, y entre sus distintas fases o variaciones, se prolongó por 11 minutos, y sus oscilaciones se sentían en todas direcciones. La tierra experimentaba en forma intermitente movimientos bruscos y se agitaba imitando el oleaje del mar, principalmente de N. E. a S. O, mientras al N. E. los relámpagos alumbraban el espacio poniendo mayor espanto en el ánimo empavorecido de los habitantes. Los ayes de los heridos y moribundos, la obscuridad, la hora misma, el crujido de los tabiques que se partían, el estruendo de las murallas y techos que caían, los llamados de desesperación, todo contribuía a acrecentar la angustia de los corazones.

Un 40% de las casas quedó en ruinas, un 45 % quedó en estado de ser demolidas, y el el 15% restante podría considerarse como susceptible de reparación. Los relojes se detuvieron. La oficina sismográfica del Liceo no pudo señalar sino el principio del sismograma, porque una brusca sacudida volcó el péndulo de Wiechert.

Setenta muertos y centenares de heridos pusieron un rubro trágico a esta desgracia nacional.

Lo que los sismólogos llaman "réplica" del terremoto, o sea, repetición frecuente de temblores de poca intensidad, se prolongó durante los veinte días restantes del mes y se calcularon 380 fenómenos perceptibles....

...Los perjuicios recibidos por el Liceo, aunque no de gravedad extrema, fueron de consideración: un departamento que servía de casa al Rector, quedó completamente destruido, todas las salas sufrieron desperfectos. Los alumnos, por la situación que es de suponer en sus casas, dejaron de concurrir al establecimiento, y el Rector pidió y obtuvo autorización para clausurar las clases y hacer las promociones únicamente en Consejo de Profesores, de acuerdo con las notas del año.

Texto original de GILLISS
26 de mayo 1851


"A las 0 hrs 14 minutos y 10 s ocurrió un muy suave temblor, cual se prolongó algunos 10 segundos. A causa de las ondas muy largas, los movimientos eran muy lentos, y la mayoría de las personas no tomaron en cuenta este fenómeno. Inmediatamente se cerraron todos las muelles fiscales. Más tarde llegó la información, que los movimientos eran mucho más fuerte en el norte del país, Copiapó y Huasco sufrieron grandes daños. (Gilliss, el autor estaba en Valparaíso) Un diario de Copiapó fijó la hora del sismo "cerca de la una y cuarto p.m." un otro diario escribió un poco más concreto " a las 1 y 20 minutos". Algunas casas se derrumbaron completamente, varias chimeneas se cayeron al suelo y se estima fuertes daños en materiales. Situaciones parecidas se reportaron de los dos distritos mineros cercanos, ambos ubicados cerca de 50 millas (80,5 km) en distancia a Copiapó; el primero hacia dirección S.E, el otro hacía N.W. Por la razón que las destrucciones en el primer sector eran más fuertes que en el ultimo, y por estimaciones al respeto de los movimientos horizontales, muchos ubicaron la fuente de los movimientos en el sur, otros en contrario puntearon al sector este - en la Cordillera de los Andes.
Los movimientos eran acompañados por un fuerte ruido, cual se prolongó finalmente dos minutos. Se dicen, que se abrió una grieta de 50 yardas [46 m] de longitud y 8 inches [Pulgadas = 20,3 cm] de ancho en el centro de la ciudad, de cual salió agua. Pero durante de mi visita a Copiapó, cinco semanas más tarde, para confirmar los hechos, y como diez mil veces antes se concluyó como leyenda. Las destrucciones no eran tan fuerte como en Valparaíso o Santiago durante el terremoto del 2 de Abril (1851); probablemente a causa de una mejor preparación, de las construcciones en general más livianas o de los muros construidos más bajos.
Entre el golpe y medianoche del 27. se contaron más de 100 movimientos (replicas), y al 31. el editor del diario "El Pueblo" publicó: "Llagamos 6 días después del terremoto (original dice earthstorm; tormenta de la tierra) y todavía no terminan los golpes. Durante la ultima noche teníamos seis, de cuales dos o tres eran de prolongada duración".

En Caldera los movimientos de la tierra tenían la misma duración que en Copiapó, pero su intensidad era mucho menor. Después se bajó el nivel del mar y el agua volvió en olas de intervalos entre 7 y 10 minutos, hasta la oscuridad de la noche impidió las observaciones. Las olas llegaron nunca con alturas mayores de 4 píes [1,22 m], el nivel más bajo del agua llegó a 2 pies [0,61 m] bajo la marca de la marea baja. W. W. Evans, Esq. ingeniero de los ferrocarriles residente en Caldera, estimó que cada ola movió 2.000.000 pies cúbicos de agua adentro y afuera de la bahía.
En Huasco se sintió el golpe a la 1h y 07 minutos p.m, Iglesia y algunas casas fueron completamente destruidas. Un momento después se retiró el agua, con una velocidad increíble, algunos 150 Yardas [137 m] muchos barcos soltaron las anclas, un barco hasta cortó la soga para huir rápidamente. Repentinamente apareció una ola de más de 10 pies [3,00 m] de altura sobre el nivel de la marea alta. Se movió hacia la playa, inundó la casa de la aduana, y arrastro todos la mercadería guardada en el patio. Este fenómeno se observó en el mar, en distancia de una media "League" (cerca 2414 m) hacia la tierra, y sí estoy repitiéndome eso ocurrió en intervalos cortos, varias veces uno tras otro.
En una carta oficial del gobernador de Freirina (ubicado 3- 4 "leagues" [13 -17 km] al este de Huasco) al ministro del Interior el menciona, que el terremoto se percibió a la una y cuarto, y que tenía una mayor intensidad que hasta la persona de más edad de la ciudad no sintió desde hace 50 años. La duración de los movimientos duró más de un minuto. Algunas casas se derrumbaron, y muchos muros se cayeron. Pero no se mencionaron ninguna dirección de las ondas. Hasta el termino del segundo día este fenómeno natural se repito en intervalos cortos. El Gobernador además mencionó, que también Vallenar (ubicado 30 miles [48 km] en línea directa hacia E.S.E desde Freirina) sufrió del terremoto a la una y 42 minutos. La duración era de tres minutos con 15 segundos de movimientos muy fuertes. Cada casa se daño, algunas completamente. Durante del día y de la noche siguiente se observaron más movimientos generalmente llagando en intervalos.


Hermann Burmeister se refiere del terremoto fuerte del 5.10.1859 sentido en Copiapó y en la Región de Atacama.
Texto Original:

Durante mi estadía en Copiapó mi mayor interés se concentró a las consecuencias y daños del gran terremoto del 5 de octubre de 1859 cual destruyó grandes partes de la ciudad. Las descripciones siguientes yo conseguí en entrevistas de personas confiables:

Los movimientos de la tierra empezaron a las 8 de la mañana con fuerte oleadas de la tierra, ya muchas casas se cayeron. Después de 2 a 3 minutos de estos movimientos siguieron dos fuertes golpes, el segundo era mucho más fuerte, y botó todo a suelo que podría caer. Todas las casas de la construcción antigua de puro barro y adobe se cayeron al tiro. Solamente las casas con muros de estilo quincho (construcción de muros con cañas rellenados con barro) resistieron, pero la gran mayoría se quedo con grietas de todos tamaños. Después del segundo golpe siguió el movimiento ondulatorio por a lo menos 5 segundos. Estos movimientos se repitieron en siguiente pero perdiendo paulatinamente sus fuerzas. Este día se repitieron 68 veces hasta a las 12 en la noche y volvieron durante el próximo día en periodos de 3 a 4 horas pero poco a poco disminuyendo sus fuerzas.

La dirección de las ondulaciones se mantuvo sin grandes cambios desde suroeste hacia nordeste y casi no destruyó los edificios de las calles cortos cuales se extienden de norte hacia al sur. Las casas de las calles largas (dirección este hacia oeste) en contrario mostraron una destrucción generalmente mucho más fuerte. Aquí yo vi cuadras completas destrozadas. Los movimientos oscilatorios separaron los muros entre sí, que al final provocó que el techo se cayó adentro de las piezas y los muros se derrumbaron. En la calle Los Carreras (original: Calle de la línea ferrea) los daños en las casas eran muy pocas, pero muy fuerte era la destrucción en las dos calles ubicadas en el sur. La iglesia nueva no sufrió muchos daños, ni su torre, por qué es una construcción de madera. Pero el altar de mármol blanco se derrumbo. La estatua de hierro (Juan Godoy) puesto en la plaza no se movió durante el temblor. Afuera de la ciudad se podía observar fuertes rastros del terremoto.

Durante los movimientos de la tierra se levantó el agua de las acequias de regadío formando olas de algunos pies de altura, tal vez se desbordó con todo su fuerza. En el suelo se formaron grietas que se quedaron abiertos, hasta en las calles de la ciudad ocurrió lo mismo, pero rápidamente fueron rellenados con tierra porque no eran muy anchos. Los terraplenes artificiales del ferrocarril se dispersaron como arena encima de una mesa que se mueve. Los rieles se quedaron solo en el aire, aunque los terraplenes tenían solo 8 años de edad - no resistieron.

El terremoto afectó regiones lejanas en dirección este-oeste, pero en dirección norte-sur no se desplazó por gran distancia y no salió del valle. En Caldera, el puerto de Copiapó, el océano se retiró tanto, que el muelle de los barcos grandes se quedó completamente en el seco. Durante el regreso del agua las olas hundieron el muelle completamente y llegaron casi a la estación del ferrocarril, pero no provocaron daños serios.

Los movimientos eran perceptibles hasta el otro lado de la Cordillera, hasta Jague. En los sectores del valle Copiapó hay que reportar que San Antonio sufrió daños considerables, Las Juntas en contrario se quedó intacto. Arriba de Jorquera y cerca de Potrero Grande además en varios otros lugares se cayeron rocas y bloques grandes de los cerros. El pueblo "Juntas" estaba afuera de la línea de destrucción, que obviamente se orientó WNW- ESE. Desde hace este desastre horrible, Copiapó se salvó, pero no por mucho tiempo se mantiene la tranquilidad, ya la gente se acostumbró y tal vez muchos ya están preparados. Generalmente se recomienda al viajero que nunca cierre la puerta con llave de su habitación, que ni si quiera cierre la puerta, por que es casi imposible abrir una puerta cerrada contra la presión que los muros temblando ejercen. Tampoco se duerme sin ropa en la cama, siempre con ropa interior, para no aparecer desnudo en el público durante un terremoto.

Von: Richard Johnstone, Esq., M.D.; and John Jos. Murray, Esq., H.M. Consul at Caldera; MSS.
Texto Original:

A las 8 en la tarde del 5 de octubre 1859 destruyó un terremoto en pocos minutos solo en la ciudad de Copiapó, a parte de fuertes destrucciones en los alrededores, bienes de un valor de 300.000 pounds - 1,5 millones de dólares. La destrucción más fuerte se manifestó en continuación del valle Copiapó, cual se extiende entre la Cordillera hasta el océano, traspasando Pabellón, Copiapó y Ramadilla; en mayores distancias laterales del valle de la Región Atacama hacia ambos lados se disminuyó la magnitud considerablemente. En una distancia de 90 millas del epicentro hacia al norte el movimiento era perceptible en el mar hasta una distancia de 12 o 15 millas de la costa.

En Coquimbo, ubicado cerca a la misma distancia, solo hasta al sur, solo con dificultad se sintieron los golpes.

Durante el primero golpe, cual tenía finalmente una duración de 2 y medio minutos - las personas solo se pudieron quedarse con dificultades en pie. Durante todo el día y la noche volvieron con interrupciones los fuertes movimientos, durante la semana casi cada hora se sintió un golpe. De ahí se disminuyó la cantidad de temblores, pero en los siguientes cuatro meses cada día se sintió tres o cuatro temblores.

Un sonido profundo rodante, parecido de un trueno, otros lo caracterizan como una artillería lejana, acompañan frecuentemente los temblores, pero también existen temblores sin ruidos y ruidos sin temblores. No es fácil describir el fenómeno observado en Caldera. Durante el fuerte movimiento oscilante, en un momento, sin aviso previo, se sintió un choque parecido a un golpe, igual que un peso grande que se cayó al suelo desde una gran altura.

La primera ola de movimientos era la más fuerte, llegó desde noreste y se dirigió hacia suroeste, y no solamente destruyó las chimeneas delgadas de las fundiciones de la "Mexican and South American Company's, Messrs. Livingstone & Company's, and Messrs. Taglé & Company's copper-smelting works ", también cualquier muro construido en superficies de arena o esquistos.

Edificios orientados paralelo del puerto se derrumbaron a escombros botados en montículos irregulares, Edificios con orientación perpendicular hacia al puerto solamente se cayeron. Los cimientos de los edificios construidos por bloques y masas firmes de escoria no se movieron mucho y no se cambiaron su posición. En el sector sur del puerto en contrario se mantuvo la "Copiapó Company's stacks and smelting-houses" bien intacto - porque fue construido encima de "greenstone". Las casas habitacionales de madera no sufrieron muchos daños El aire se rellenó con densas nubes de polvo, después del primer golpe se notó un silencio no muy normal.

En Caldera el océano se bajó desde el nivel "quarterflood" hacia debajo del nivel de la "marea baja normal". Los barcos y lanchas se quedaron en el seco; después lentamente volvió el agua y subió alrededor a 9 y un cuarto pié some nine feet and a half perpendicular) sobre la marca de marea alta normal, después se bajó de nuevo el nivel del mar - eso ocurrió 6 veces durante la próxima hora.

Los habitantes asustados se refugiaron a sectores de mayor altura, y se quedaron allí en el seco desierto de Atacama por algunos días y noches.

En las alrededores de la gran falla tectónica entre Pabellón y Caldera algunas minas cercanas de la superficie se quedaron destruidos, otros dañados. En contrario las minas profundas de los distritos vecinos "Tres Puntas y "Chañarcillo" casi no mostraron daños.

Cerca de Caldera parece que la costa se subió en una forma definitiva, porque las rocas que antes se escondieron bajo de la superficie del mar ahora se encuentran durante la marea alta por lo menos un pié sobre el nivel del mar.

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